Las criptomonedas o criptodivisas, vienen a ser una representación digital de valor, que no es emitida ni garantizada por una autoridad pública (es decir, no es emitida por los Bancos Centrales de los países) y que a pesar de no tener legalmente la consideración de moneda o divisa, son aceptados por personas como medio de pago, por lo que sirven para transferirse, almacenarse o negociarse jurídicamente por medios electrónicos, con lo que cumplen con las mismas funciones de la moneda, por lo que ,muchos le dan tal carácter.
Sin embargo, las criptomonedas, al no ser propiamente monedas de curso legal, no puede representar dinero flat, esto es, una moneda por decreto impuesta por el Estado y de obligatoria utilización.
Las criptomonedas presentan una serie de importantes ventajas, como la reducción de costos y tiempo de procesamiento de las transacciones una limitada interferencia de los órganos Estatales (lo que puede ser también una desventaja como veremos) y cuentan con una regulación globalizada y descentralizada.
También tiene unos desafíos y aspecto negativos. Uno de ellos es la complejidad para entender el sistema tecnológico en el cual se basan, que es la tecnología de cadena de bloques, o blockchain; la falta de supervisión por parte de órganos regulatorios estatales, que puede llevar a fraudes y blanqueo de capitales; riesgos en la ciberseguridad. Un elemento para considerar, antes de decidir entrar al mercado de las criptomonedas es su volatilidad extrema, ya que se tratan de inversiones sometidas a fuertes oscilaciones.
Un punto importante por considerar es que el sistema de criptomonedas, y de criptoactivos en general, trae consigo un sofisticado sistema de verificación de transacciones, por lo que una criptomoneda no puede gastarse dos veces, ya que el registro de cada transacción de criptomoneda se realiza en un gran sistema digital compuesto por complejas estructuras criptográficas, estos son, procesos de cálculo computarizados, que son el blockchain, al que ya hicimos referencia.
Son muchos los tipos de criptomonedas, siendo el más conocido el bitcoin, pero también existen Ethereum, Tether, Binance Coin, Cardano, Dogecoin, Polkadot, XRP, entre otras.
Venezuela es de los pocos países del mundo que ha optado por crear una regulación especializada en un criptoactivo. Nos referimos al Petro, que es, según su decreto de creación “…un criptoactivo intercambiable por bienes y servicios, y por dinero fiduciario en las casas de intercambio de criptoactivo nacionales e internacionales, y al mismo tiempo ejerce funciones de commodities, ya que se puede utilizar como un instrumento de refugio financiero por estar respaldado en barriles de petróleo venezolano, en la forma de un contrato de compra/venta con la posibilidad de ser canjeado por petróleo físico”.
La intención no es analizar el Petro en este espacio, pero es importante considerar que el Petro tiene diferencias significativas con el sistema general de criptomonedas, ya que en este caso el Estado la regula, va atada al precio del barril del petróleo y puede ser manejado su precio por el propio Estado venezolano.
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